domingo, 2 de febrero de 2025

Milei y Caputo bajan impuestos a los ricos y van por la mayor caja de las provincias



NOTA DE ESTEBAN RAFELE EN CENITAL

Con la baja de retenciones a exportaciones agrícolas y el recorte a los impuestos internos de los autos de media y alta gama, el gobierno de Javier Milei sacó pecho de que cumple con lo que prometió en campaña. También encaró la fase impositiva de la “batalla cultural” y la contienda política electoral, al reclamarles a provincias y municipios que recorten Ingresos Brutos y tasas comunales.

Cuenta con el apoyo de las grandes empresas, que salieron en masa a pedir menos impuestos. Milei y Luis Caputo omiten que las provincias ajustaron el gasto casi 20% real en 2024 por la caída de los ingresos propios y coparticipables y el guadañazo a las transferencias no automáticas.

Recién a fines de la última semana, la cadena agroindustrial comenzó a pasar a precios la rebaja de retenciones por tiempo limitado (y a cambio de una liquidación acelerada de divisas que permitan contener al dólar). Las grandes cerealeras estaban a la espera de precisiones del Banco Central (BCRA) y de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) sobre la manera en que

se tomarían los dólares de la prefinanciación de exportaciones y otros puntos, pero de a poco comenzó a convalidar la rebaja de impuestos en los precios ofrecidos a los productores.

Los concesionarios de autos, en tanto, esperaban las nuevas listas de precios de las terminales para ver si, como prometieron las fábricas, el deseo de que los autos bajen entre 15 y 20 por ciento se cumplía.

Más allá de estos reacomodamientos, quedó claro que la rebaja de impuestos se concentra en aquellos más progresivos, es decir que gravan más a los patrimonios más altos. Al igual que ocurrió con Bienes Personales en la pata impositiva de la ley Bases, los grandes beneficiarios de los recortes son los contribuyentes con capacidad patrimonial para acceder a un auto de media o alta gama. Linkean, en general, con quienes pueden aprovechar la reducción de aranceles y trabas para comprar productos importados vía courier.

Todo encastra en el plan “Platita Dulce”, con dólar barato, bienes importados más accesibles y la necesidad de sumar competitividad con rebaja de impuestos y no con un tipo de cambio más competitivo.

Martín Mangas, investigador y docente de Finanzas Públicas de la Universidad de General Sarmiento, afirmó: “Es evidente que hay una rebaja en los impuestos progresivos. El 80% de la recaudación de retenciones la explican la soja y sus derivados, por lo que no tendría impacto en los precios internos, pero es un sustituto al impuesto a las Ganancias que el campo no tributa como debería. Ahí hay un beneficio fiscal a un sector con una ventaja competitiva, aunque es cierto que se da en un escenario de baja de precios internacionales”.

El Gobierno podría sacar pecho con la eliminación del impuesto PAIS -que el mismo Caputo subió 10 puntos y generalizó al inicio de su gestión-, pero este vencía a fin de año y el Ejecutivo no contaba con capacidad legislativa como para encarar una renovación.

Mercado Libre vs Ingresos Brutos
Con esas cartas sobre la mesa, Milei, Caputo y sus lugartenientes avanzaron contra las provincias y los municipios. El ministro había enviado una nota a los gobernadores para que los distritos “se adecúen a la legislación y promuevan la derogación de las tasas municipales, cuyo valor no guarde proporcionalidad con el costo de la prestación de servicios, caracterizándose por ser ilegales y arbitrarias”.

Una suba en la alícuota de Ingresos Brutos a los servicios financieros en Santa Fe orientó la artillería hacia el gobernador de esa provincia, Maximiliano Pullaro. La tasa que pagan las transacciones vía fintech (como Mercado Libre y Mercado Pago) casi se duplicaron, al pasar del 5 al 9%. La de los bancos subieron medio punto, a 9%. La Cámara Fintech inició un reclamo que Mercado Libre amplificó con un comunicado titulado “¡Basta de Ingresos Brutos!”.

Detrás de la empresa del multimillonario oficialista Marcos Galperin se encolumnan las tres asociaciones de bancos, ABA, Adeba y Abappra, y el G-6, que integran también la UIA, la Cámara de Comercio, la de la Construcción y Sociedad Rural. También, CAME y otras entidades.

Pullaro vinculó a Mercado Libre con “operaciones en negro”. “Se detectaron 40.000 solo en diciembre por una sola plataforma”, dijo. “Y si le molesta a Marcos Galperin, lo siento”, toreó. La empresa respondió, ahora a través de su vicepresidente de relaciones corporativas, Jacobo Cohen Imach: “Desmentimos categóricamente todas las acusaciones”, dijo. “Mercado Libre cumple con todas sus obligaciones impositivas y es agente de retención y percepción de las transacciones vinculadas con sus usuarios”, agregó.

Cuando Santa Fe subió la alícuota a las fintech, estableció que habría un escalón de 6,5% para las empresas que se sumen a un programa de incentivo a Pymes que nunca se reglamentó. El primer vencimiento de Ingresos Brutos recargado activó la bronca de la empresa más grande del país. Recordó, además, que retiene el 7% a cuenta de IIBB a las personas que operan en su plataforma sin estar registradas.

Kicillof al ring
Pero la discusión quedó planteada. Este viernes, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se subió al ring con un hilo de Twitter. “Milei subió impuestos. El cambio más importante en 2024 fue la restitución del impuesto a las Ganancias que hizo que más de 800.000 trabajadores volvieran a pagar”, escribió.

El gobernador detalló que la “presión tributaria total”, es decir, la recaudación como porcentaje del PBI, se mantuvo estable, pero que su composición cambió. “Bajó el peso de los impuestos nacionales que se coparticipan con las provincias, bajó el peso de los impuestos provinciales pero ¡subió el de los impuestos que no se coparticipan!”, sostuvo. Entre estos últimos, fueron claves la suba del impuesto PAIS y la mejor recaudación por retenciones. “De la recaudación total, tan solo 4,8 puntos porcentuales pertenecen a impuestos provinciales”, añadió.

Según datos oficiales que recopiló la Fundación Mediterránea, los ingresos provinciales totales habrían significado el 15,8% del PBI, mientras que los gastos consolidados habrían rondado el 14,3%. Es decir, las provincias habrían terminado 2024 con un superávit financiero de 1,5 puntos del producto bruto. “La reacción de los gobiernos provinciales frente al ajuste en sus ingresos totales fue una fuerte reducción de los gastos provinciales. El consolidado de provincias exhibió un ajuste real en sus erogaciones del 23,4% durante el primer semestre de 2024, que va desde 9,7% en CABA y 14,1% en Neuquén hasta 45,1% en San Luis y 42,5% en Formosa”, detalló.

El ajuste debería continuar en 2025. El Gobierno nacional resignará 0,15 puntos del PBI en recaudación por retenciones. La rebaja en los impuestos a los autos es bastante menor. Pero no habrá, esta vez, ingresos extraordinarios. “El punto de partida es un déficit inercial de 1,5% del PBI, que surge de descontar ingresos que no estarán disponibles este año (PAIS, blanqueo, moratoria y anticipo de bienes personales por 1,5% del PBI) y gastos que aumentarán (jubilaciones y AUH que por fórmula sumarán 0,3% del PBI)”, indicó Empiria, la consultora de Hernán Lacunza.

En la mirada del Gobierno, el recorte de impuestos ayuda a las empresas a ganar competitividad en los márgenes, para paliar los efectos de la apreciación cambiaria. Pero, en la práctica, buena parte de los beneficios abaratan más importaciones que producción nacional.

La mejora esperada en la actividad económica debería plasmarse en mejores ingresos en las arcas provinciales. Pero Cristian Girard, titular de la Agencia de Recaudación bonarense (ARBA), lo duda. “No creo que haya un repunte que impacte en la recaudación”, le dijo a Cenital.

“La caída de la actividad de 2024 fue muy fuerte, aunque compensada por la comparación interanual del agro y la energía. Pero en otros sectores hubo caídas de dos dígitos, como en la construcción, la industria y el comercio, que son muy importantes para la recaudación de la provincia”, prosiguió. “Para este año, no vemos que eso se revierta, porque hay una recuperación del consumo de los asalariados formales, en parte, pero que no alcanza a revertir la caída del consumo popular. Y eso depende, también, de que no devalúen”, agregó.

Sin ley impositiva, el gobierno provincial tendrá menos flujo hasta marzo, porque debió correr un mes los vencimientos de los impuestos patrimoniales. Estos no tendrán las actualizaciones que los funcionarios planificaron para repartir la carga hacia los patrimonios más altos, así que la estructura se volverá un poco más regresiva. El inmobiliario, eso sí, tendrá ajustes periódicos por inflación.

Así y todo, la provincia tiene una presión impositiva menor a la de Córdoba, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires, al comparar los impuestos en relación al Producto Bruto Geográfico (PBG). En la Ciudad, la cuenta de impuestos da 6,7% del PBI; en Mendoza, 5,8%; en la provincia de Buenos Aires, 4,2%.

Sin reforma integral a la vista
Mangas, investigador de la UNGS, pide una reforma integral consensuada entre Nación, provincias y municipios de una vez por todas, aunque relativiza el discurso del gobierno nacional y las empresas contra las recaudaciones subnacionales. “El gobierno nacional promueve reformas regresivas de sus impuestos y pide reformas progresivas en los impuestos de provincias y municipios, pero no menciona cómo se compensarían esos ingresos”, dijo. “Ingresos Brutos es un impuesto muy nocivo, en esto hay acuerdo entre la ortodoxia y la heterodoxia, pero hay que discutir estos temas de manera integral y no con parches”, aseveró.

Para dimensionar el problema, detalló: “Ingresos Brutos representa, hoy, el 4% del PBI. El IVA es 7% del PBI. Alguna vez se propuso un IVA subnacional que lo reemplace, pero debería irse la alicuota de IVA a 32%”, afirmó. Y, sobre las tasas municipales, agregó: “En conjunto, lo que cobran todos los municipios del país suman 1,5% del PBI y lo que es Seguridad e Higiene, 0,3% del PBI; en términos macro, es insignificante. En lo micro, si bien las empresas baten el parche, eliminarlas sería quitarle a los municipios el 40% de su financiamiento”.

En ninguna de estas discusiones se cuela una baja del IVA, que representa el 7% del PBI, ni del impuesto al Cheque, que financia a la Anses. El Gobierno dejó caer la devolución de IVA que había pergeñado Sergio Massa para intentar llegar a la presidencia, pero que beneficiaba a personas con ingresos de hasta tres salarios mínimos. Hoy la leche paga más impuestos que en noviembre de 2023. Un auto paga menos. (02-02-25).

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