La 57ª Fiesta Provincial de las Llanuras de Coronel Dorrego, realizada en 2016, pasó a la historia como la edición en la cual quedó sellado para siempre el inextinguible vínculo que une a este pago del sur bonaerense con el cantor y guitarrista Alberto Merlo.
En el frío
atardecer del sábado, a un costado de la Simbiosis Pampa, en el acceso a la
localidad por el Cristo, en presencia de autoridades municipales, de la Peña
Nativista (entidad organizadora) y de muchos vecinos, fueron depositadas partes
de las cenizas del Señor del Sur.
Viajaron
especialmente desde Mar del Plata, Coca, la esposa de Merlo; sus hijas Mariana
y Ana, y los nietos del notable intérprete, quienes no pudieron contener las
lágrimas en los momentos más emotivos de la ceremonia.
El profesor
Fabián Barda consideró que Merlo dignificó a la cultura popular, y que “honró
con su amistad, con su lealtad, con su solidaridad y con su bondad a este
pueblo de Coronel Dorrego”.
“Dorrego tuvo
sus hijos dilectos. Nombró, en algún momento, a Ñusta de Piorno como la Hija
Espiritual del Pago; nombró a Suma Paz como la Señora Dignidad, y nombró a
Alberto Merlo como el Señor del Sur”, agregó.
Barda recordó
que Merlo nació en Colonia Bossi (Santa Fe), vivió en Córdoba y comenzó su
trayectoria cantando tangos, pero aclaró que luego fue “trazando una huella en
el sur bonaerense que nadie más pudo representar como él”.
“Podrá haber
buenos cantores, podrá haber buenos decidores, podrá haber gente que recuerde
las cosas de antes y enaltezca la esencia de la surería, pero nunca más habrá
alguien como Aberto Merlo”, reflexionó.
Luego, el
presidente de la Peña Nativista, Daniel Civardi, recordó que la idea de
realizar este tributo surgió de la entidad dorreguense, en el Museo Hernández
de Mar del Plata, durante el desarrollo del acto en la cual se recibieron las
cenizas Merlo.
“Le
propusimos a Coca y a sus hijas que una parte de Alberto estuviera en Dorrego
e, indudablemente, fue una de las mejores decisiones que hemos tomado”, añadió
el dirigente.
A su turno,
Mariana, hija del Señor del Sur, recordó que su padre estuvo 31 años
consecutivos en la Fiesta de las Llanuras, y expresó que tanto para él como
para su familia era “un placer” estar Coronel Dorrego.
“Una parte de
sus cenizas está en el campo donde nació, en Colonia Bossi; parte en el Museo
José Hernández, que a él le gustaba mucho visitar; y nos pareció correcto que
también estuviera acá, en Dorrego, porque fue su lugar en el mundo”, destacó.
Finalmente,
el intendente municipal Raúl Reyes manifestó el privilegio de estar al frente
del Ejecutivo en un hecho que –aseguró- “trascenderá todos los tiempos y se
transformará en un hito histórico de los más contundentes en la historia de
nuestro pueblo”.
“Hoy, la
entraña cómoda y simple de este suelo recibe la mismísima esencia de un hombre
que recorrió muchos escenarios del país con su madero, haciendo Patria en cada
uno de esos lugares”, agregó.
“El humus de
esta llanura se transforma, a partir de hoy, en la morada eterna de una persona
que nos halagó con su presencia, con su voz, con su cultura y con su
inconmensurable sabiduría paisana”, completó Reyes.
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