La tucura empezó otra vez a marcar su presencia en la región. La alarma la encendieron productores de Coronel Pringles, principalmente de la zona de Indio Rico. A lo que se sumaron un par de denuncias recibidas en la Secretaría de Producción de Tres Arroyos, realizadas por propietarios de campos del partido cercanos a la localidad pringlense.
"El nivel de afectación es bastante alto. Tomamos varias denuncias y la semana que viene tenemos previsto la llegada de un técnico del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia para coordinar los monitoreos", explicó a La Voz del Pueblo Oscar Rossi, Director de Producción de Coronel Pringles, mientras regresaba de la recorrida que ayer realizó por Indio Rico.
"La idea es trabajar en conjunto con Tres Arroyos y Coronel Dorrego, por los campos lindantes que están afectados. Porque a la tucura la tenemos que atacar en forma coordinada, porque si fumiga uno y no lo hace otro, es lo mismo que nada", indicó.
Juan José Etcheto, secretario de Desarrollo Económico de Tres Arroyos, dijo al matutino de esa localidad que "el municipio recibió dos cartas alertando la presencia de la playa. Una de ellas la elevamos al Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense y al ministerio de Agroindustria de la Nación". Y aclaró: "Entendemos que no se trata de un ataque masivo y no es el momento para hacer ningún tratamiento, ya no dan los tiempos. Pero vamos a seguir evaluando y relevando para hacer un control de prevención en la primavera".
Preocupación
La carta que hace mención Etcheto se la envió Graciela Formento, esposa de Ricardo Ferrari, propietario de un campo en el cuartel XVI del distrito en el que la tucura está depredando las pasturas y los sectores de pastos naturales destinados a la hacienda. "Estamos pegados a Indio Rico y a Coronel Dorrego, cerca del Quequén Salado, y es impresionante la cantidad (de tucuras) que hay. Vas con el auto y se te meten adentro, según nos han comentado la densidad de la plaga es similar al ataque de 2008", expresó Graciela, ingeniera agrónoma que se desempeña en el Senasa, pero en el gran Buenos Aires.
Justamente días pasados recibió la visita de un ingeniero del Senasa, de la delegación Necochea, quien relevó el campo y monitoreó la presencia de la langosta. "Acá ya está en estado saltona, es la segunda generación de voladora saltona, y lo estamos haciendo con todo este operativo es generar el antecedente para que se controle durante la primavera, que es donde ataca".
Futuro
En tanto, el secretario de Producción pringlense, recorrió el mismo camino: "Esta campaña ya está perdida, nos preocupa el panorama que podemos tener a partir de setiembre. Por eso abrimos un registro para recepcionar las denuncias de aquellos productores que consideren que tienen mucha presencia. Entonces, cuando juntamos una docena, llamamos al Ministerio de Asuntos Agrarios para que vengan a hacer el monitoreo. Así generamos antecedentes para programar un futuro control, que lo tenemos previsto para noviembre".
Hay que tener en cuenta que el clima juega un papel clave en el desarrollo y en el impacto de la plaga. "Hoy tenemos condiciones climáticas extraordinarias, estamos en un enero muy llovedor, entonces tenemos vegetación disponible para la ganadería y para la tucura. Hoy alcanza para todo la producción que hay, pero la realidad es que también este clima favorece a una postura por parte de la tucura importante. Los huevos que van a quedar para los futuros nacimientos van a ser un umbral bastante alto. Con lo cual si las condiciones climáticas de primavera-verano de este año son favorable para el desarrollo del insecto, vamos a tener un banco impresionante", advirtió Rossi.
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