El gobierno bonaerense define por estas horas el impacto y modalidad que tendrá el aumento de la tarifa de luz. Según trascendió en las últimas horas, el incremento está resuelto aunque su incidencia sería menor al que sufrirán los usuarios de las empresas Edenor y Edesur a partir del anuncio formulado en las últimas horas por la administración de Mauricio Macri.
Si bien el gobierno de María Eugenia Vidal mantiene un cerrado hermetismo en torno del tema, pudo saberse que el ministerio de Infraestructura a cargo de Edgardo Cenzón trabaja en la definición del nuevo cuadro tarifario que deberán afrontar los vecinos que son abastecidos por Edelap (La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen y Magdalena), las distribuidoras Eden, Edea y Edesa y las cooperativas eléctricas del interior bonaerense.
Ayer los funcionarios de Vidal dieron una pista del posible impacto de los aumentos que se preparan y que serán anunciados en breve. Fue durante un encuentro que se desarrolló en Magdalena.
Hasta ese distrito vecino llegó Vidal y su equipo de gobierno en el marco de la nueva mecánica de reuniones itinerantes de su gabinete. Y como es habitual, luego abrieron las puertas a los funcionarios municipales anfitriones.
Según trascendió, el tema tarifario estuvo sobre la mesa de discusión. Algunos números se ventilaron en ese encuentro. Por caso, un alto funcionario de Vidal brindó un ejemplo: un usuario que paga 100 pesos por bimestre, pagará a partir del aumento 360 pesos.
Es decir, un incremento del 260 %, bastante por debajo del ajuste nacional que llega al 700 % en algunos casos.
No se conoce todavía cómo se aplicará el incremento, aunque algunas versiones hablan de que arrancaría sobre la base de un 110 %.
Trascendió que Cenzón entregará el estudio con los números del aumento a Vidal, quien finalmente resolverá cuál será el porcentaje que tendrá el incremento tarifario.
Como se viene informando, el Gobierno nacional oficializó los aumentos de los precios de la electricidad en el área metropolitana, que llegarán, depende el caso, al 700 por ciento.
En ese marco, los usuarios que pierdan los subsidios pagarán en marzo facturas con aumentos que podrían superar el 500 por ciento, aunque el nivel de incremento estará supeditado al consumo y al ahorro que haya registrado cada cliente. (El Día).
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