Un llamativo hecho de tránsito tuvo lugar esta madrugada en un barrio privado de Bahía Blanca el cual, por obra y gracia de la fortuna, no tuvo consecuencias físicas ni materiales de consideración.
Javier Arroyo iba al mando de un Fiat Siena cuando, producto de una mala maniobra, terminó su marcha en el interior del lago artificial de Bosque Alto.
Rápidamente, los recursos y servidores públicos llegaron al lugar y se encontraron con Arroyo, quien salió ileso. Se sometió a los controles de alcoholemia y drogas dando resultado negativo. (La Brújula 24). (09-07-25).
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